Algo que a nosotros nos puede parecer tan raro como ver a unos simios bañándose tranquilamente en unas aguas termales, es lo más normal para los habitantes de Jigokudani, en Nagano. ¿A qué se debe eso?

Japón tiene muchas aguas termales naturales en todo su territorio, usadas ampliamente por la población. Pero las de la zona de Yamanouchi son especialmente visitadas por los turistas porque allí se reúnen para sus baños los monos de la zona (aproximadamente unos 150). Cada mañana bajan tranquilamente a calentarse en estas piscinas naturales mientras los turistas (y locales) los observan. Aunque los monos sean tranquilos y se dejen hacer fotos y acercarse, no hemos de olvidar que son animales salvajes y que pueden reaccionar de tal forma si se les molesta. De todos modos, es muy relajante ver cómo se mantienen quietecitos en las aguas calientes mientras la nieve les cae encima.

La comunidad de Macaca Fuscata (estos macacos) se relaja en invierno en las fuentes termales naturales de Nagano.

El parque abrió sus puertas en 1964 y desde entonces recibe la afluencia de muchos visitantes. Además, cuenta también con sus famosas pistas de esquí. ¡Actividades para todos los gustos!

La forma más sencilla de llegar es cogiendo un tren desde Tokio a Nagano y desde allí coger el autobús o el ferrocarril hasta Yudanaka, donde hay que tomar otro bus hacia Kanbayashi Onsen. Después, disfrutaremos de un agradable paseo hasta Jigokudani. Recordad llevar ropa acorde al tiempo, sobretodo en invierno.

Disfrutar de una sencilla (y gratuita) actividad invernal japonesa es así de sencillo, así que... ¿por qué no animarse a salir de la rutina y hacer un poco de senderismo con premio final?