El ikebana, también conocido como "arreglo floral", es un arte que lleva en la sociedad japonesa desde la llegada del budismo en el siglo VI junto con el origami y la escritura.
Desde sus inicios ha sido un arte que pretendía respetar a la naturaleza, pues era un factor de gran importancia en su sociedad. Mientras se practicaba el ikebana siempre debía haber un silencio absoluto, porque ese tiempo en el que manipulabas las flores era dedicado a aprreciar aspectos de la naturaleza que normalmente una persona normal no tiene en cuenta. Es un arte que también pretende la relajación de la mente, del cuerpo y del alma.
Este arte surgió gracias al enfado de un sacerdote budista, Ono-No-Imoko. En los templos budistas era tradición que los sacerdotes entregasen como ofrendas flores. Sin embargo, a este sacerdote no le parecían adecuadas las composiciones que hacían sus compañeros; por ello comenzó a experimentar diferentes formas de colocar lasflores para simbolizar el universo. Desde entonces los sacerdotes budistas continuaron realizando arreglos florales convirtiéndose en una tradición.
Desde sus inicios ha sido un arte que pretendía respetar a la naturaleza, pues era un factor de gran importancia en su sociedad. Mientras se practicaba el ikebana siempre debía haber un silencio absoluto, porque ese tiempo en el que manipulabas las flores era dedicado a aprreciar aspectos de la naturaleza que normalmente una persona normal no tiene en cuenta. Es un arte que también pretende la relajación de la mente, del cuerpo y del alma.
Este arte surgió gracias al enfado de un sacerdote budista, Ono-No-Imoko. En los templos budistas era tradición que los sacerdotes entregasen como ofrendas flores. Sin embargo, a este sacerdote no le parecían adecuadas las composiciones que hacían sus compañeros; por ello comenzó a experimentar diferentes formas de colocar lasflores para simbolizar el universo. Desde entonces los sacerdotes budistas continuaron realizando arreglos florales convirtiéndose en una tradición.
Por desgracia no es hasta el siglo XV que tenemos constancia de un sistema particular para crear los arreglos florales. Al igual que en Europa, en este siglo Japón comienza a desarrollar todo tipo de artes: desde la arquitectura tradicional japonesa hasta los haikus. Fue tal la importancia que ganó el ikebana que se comenzaron a crear escuelas esclusivas de este arte. Posteriormente, se empezaron a crear diferentes estilos y normas relacionados con el ikebana, llegando a publicarse un libro en el 1499: Kaoirai no Kadensho.