KURO TAMAGO
El
Valle Owakudani situado en Hakone, es donde están una de las mejores vistas al
monte Fuji. El camino hasta la cima es difícil, pero las vistas merecen la
pena. Además, puedes comprarte una curiosa comida: los kuro tamago (黒玉子).
Kuro tamago literalmente significa huevo negro. Estos huevos como su nombre indican son negros, pero solo la cáscara. El Valle Owakudani está caracterizado por tener rocas, cráteres amarillos a causa del azufre, vapores sulfúricos, bolsas llenas de un líquido burbujeante y un olor bastante peculiar por el ácido sulfúrico que emanan los cráteres. Es en estos cráteres donde meten los huevos para darles ese color negro a la cáscara.
Durante
la caminata a la cima del valle se puede observar como transformar unos huevos
de gallina normales en los kuro tamago. Un operario con un traje especial
introduce una jaula llena de huevos blancos al interior de los cráteres y los
deja ahí dentro durante un par de minutos. Al sacar la jaula todos los huevos
del interior ya son de color negro por los efectos producidos por los químicos
del cráter. Por último, se introducen en una caja para que se enfríen y poder
venderlos en las tiendas de la zona. En cada bolsa de kuro tamago se encuentran
5 huevos y se venden por 500 yenes, unos 4 euros.
Sin
embargo, el extraño color de la cáscara no es la única peculiaridad de estos
huevos. Existe la creencia popular que cada huevo que comes te alarga la vida 7
años. Es decir, que cada bolsa de kuro tamago te alargaría la vida 35 años.
Pero estos huevos deben comerse antes de las 48 horas o sino la cáscara se
volverá amarilla por el sulfuro y perderá sus cualidades.
En caso de que queráis ir a Japón, probar estos peculiares huevos debe estar en tu lista de actividades.