Aquí os traigo otra entrada de las delicias que podemos encontrar en este sorprendente país: ¡las crêpes! Quizás penséis "aquí también tenemos". Pero son otra variedad... Dejadme explicarlo un poco.

La crêpe japonesa se caracteriza por su forma de presentarla, y sus ingredientes. Si bien la masa de la crêpe en sí es la misma (aunque con menos mantequilla), así como su grosor, una vez hecha se rellena con ingredientes tan dispares como tarta de queso, curry japonés, teriyaki... incluso saladas con lechuga y huevo. Pueden llegar a ofrecer hasta 60 sabores distintos. Cuando ya está rellena, se enrolla sobre sí misma en forma de cono y se sirve al cliente para que pueda degustarla, usualmente con una cucharita. Podríamos compararlas con un cono de helado.

Típica crêpe japonesa con helado y sirope. Se comen así tal cual o con la cucharita.

Además, te las hacen y sirven al momento con lo que les pidas, y puedes ver cómo las hacen. Normalmente las venden en puestos callejeros para que las puedas comer mientras paseas.

El empleado haciendo un par de crêpes de plátano, nata, fresas y chocolate

Para destacar algún sitio donde las vendan, tenemos Marion Crêpes, la tienda que lleva más tiempo vendiéndolas allí (desde 1976); se puede encontrar fácilmente ya que está muy extendida en todo el territorio.

La tienda de Marion Crêpes en Harajuku

Otra peculiaridad es que normalmente puedes ver expuestas en reproducción en plástico las variedades que puedes escoger, para así ponerte la tarea más fácil (o más difícil). Además, están numeradas para agilizar las comandas.

Una pequeña porción de lo que ofrecen

¿Qué os han parecido? ¿Os gustaría probarlas? ¿Quizás en un futuro taller de crêpes japonesas? Yo, sinceramente, las recomiendo. Nos vemos en la próxima entrada.