La primavera ya se puede notar perfectamente en el ambiente. Allí en Japón hay una celebración muy característica de estas fechas: el hanami, el hecho de ver los cerezos en flor. Veamos qué se suele hacer en esta época, quizás os sorprendéis un poco. Normalmente la estación adecuada no dura más de dos semanas, así que hay que darse prisa.
Las fechas varían de año en año, pero pueden empezar a partir de Febrero. Podéis consultar en estos dos sitios para tener una fecha más concreta en el planning:
Cherry Blossom Forecast
Tenki Sakura
El hanami también ilustra uno de los pensamientos más comunes en la escena japonesa, el mono no aware: la fragilidad, lo efímero, es bello. El periodo de verlos es corto, un vendaval incluso podría hacer caer todas las flores en un día, y por eso sienten un enlace emocional muy fuerte, ya que es como la vida.
Históricamente, este hecho se remonta a incluso antes del siglo VIII. Los campesinos dejaban las ofrendas para las buenas cosechas en las bases de los cerezos, y si florecían era una buena señal, la cosecha iba a ser buena y sus deseos habían sido escuchados; acompañaban este hecho también bebiendo sake ceremonial. A partir del siglo VIII, era común en la corte hacer ya estas fiestas, pero los árboles centrales eran los de ciruelas (muy parecidos en su floración), aunque más adelante se cambió al cerezo de nuevo.
Empezamos inicialmente con un panorama donde los interesados están desde primera hora de la mañana guardando sitio para los familiares o amigos que vendrán después. Sí, sí, aunque tengan que esperar horas, pondrán su manta de picnic y esperarán pacientemente, ya que el evento en sí después durará horas y horas. Se sirve comida, sake caliente, cerveza, se cantan canciones, se habla, se hacen bromas... Todo ello acompañado de los pétalos del cerezo en su esplendor. Algo muy importante es el hecho de compartir la comida y la bebida entre todos.
Normalmente se celebran al mediodía o después de trabajar, pero también hay casos donde prefieren reunirse de noche (y lo llaman yozakura), ya que están también iluminados por luces y linternas.
Finalmente, un par de consejos para aquellos que quizás se planteen ir.
- Acordaos de dejar los zapatos fuera de la manta.
- Aunque llevéis vuestra propia comida, compartidla con los demás también (y estáis invitados a coger de la suya).
- A pesar de ser en estas fechas aún refresca, así que llevad algo de ropa extra para abrigaros.
Aunque en las fotografías se ven muy bonitos, definitivamente os animamos a ir en persona, ya que la experiencia es inigualable. Como alternativa, también tenemos cerezos y ciruelos en nuestro país que florecen, así que siempre se puede improvisar algo aquí. ¡Os animamos a que lo intentéis!
Las fechas varían de año en año, pero pueden empezar a partir de Febrero. Podéis consultar en estos dos sitios para tener una fecha más concreta en el planning:
Cherry Blossom Forecast
Tenki Sakura
El hanami también ilustra uno de los pensamientos más comunes en la escena japonesa, el mono no aware: la fragilidad, lo efímero, es bello. El periodo de verlos es corto, un vendaval incluso podría hacer caer todas las flores en un día, y por eso sienten un enlace emocional muy fuerte, ya que es como la vida.
Históricamente, este hecho se remonta a incluso antes del siglo VIII. Los campesinos dejaban las ofrendas para las buenas cosechas en las bases de los cerezos, y si florecían era una buena señal, la cosecha iba a ser buena y sus deseos habían sido escuchados; acompañaban este hecho también bebiendo sake ceremonial. A partir del siglo VIII, era común en la corte hacer ya estas fiestas, pero los árboles centrales eran los de ciruelas (muy parecidos en su floración), aunque más adelante se cambió al cerezo de nuevo.
Empezamos inicialmente con un panorama donde los interesados están desde primera hora de la mañana guardando sitio para los familiares o amigos que vendrán después. Sí, sí, aunque tengan que esperar horas, pondrán su manta de picnic y esperarán pacientemente, ya que el evento en sí después durará horas y horas. Se sirve comida, sake caliente, cerveza, se cantan canciones, se habla, se hacen bromas... Todo ello acompañado de los pétalos del cerezo en su esplendor. Algo muy importante es el hecho de compartir la comida y la bebida entre todos.
Normalmente se celebran al mediodía o después de trabajar, pero también hay casos donde prefieren reunirse de noche (y lo llaman yozakura), ya que están también iluminados por luces y linternas.
Finalmente, un par de consejos para aquellos que quizás se planteen ir.
- Acordaos de dejar los zapatos fuera de la manta.
- Aunque llevéis vuestra propia comida, compartidla con los demás también (y estáis invitados a coger de la suya).
- A pesar de ser en estas fechas aún refresca, así que llevad algo de ropa extra para abrigaros.
Aunque en las fotografías se ven muy bonitos, definitivamente os animamos a ir en persona, ya que la experiencia es inigualable. Como alternativa, también tenemos cerezos y ciruelos en nuestro país que florecen, así que siempre se puede improvisar algo aquí. ¡Os animamos a que lo intentéis!