Una variación del mochi, ya que la masa es la misma. En este caso lo que se hace es incorporarle un relleno, usualmente anko (pasta de judía roja dulce azuki). De todos modos, hay muchas variaciones con otros rellenos, como fresa, o más recientemente helado. Normalmente se recubren de almidón de maíz para que no se peguen entre sí, pero también se puede usar azúcar glas. Es muy usual encontrarlo en supermercados listo para comprar y comer en casa. 

Este postre es una especie de brioche dulce relleno de pasta de judías rojas, aunque también puede rellenarse con judías blancas, verdes, sésamo o castaña.

Estos bollitos se parecen mucho a los donuts son típicos de Okinawa. Se hacen con harina, azúcar y huevos, y más adelante se fríen en aceite caliente. La apariencia ideal del sata andagi es crujiente y dorado por fuera, y tierno y ligero por dentro.

¡Quién no ha visto alguna vez un dorayaki! Famosos gracias a Doraemon, estos pastelitos han arrasado tanto que hasta marcas conocidas como Bollycao han hecho su versión. Son similares a las tortitas, aunque para hacer un dorayaki es necesario coger dos y meterles dentro relleno de anko. ¡Aunque inicialmente sólo tenían una tortita! La forma más moderna se incorporó en 1914.

Otro de los famosos postres es el taiyaki. De masa fácil de hacer (una simple masa de gofres o tortitas), este postre tiene muchos rellenos: anko, crema, chocolate, queso... ¡Incluso relleno de gyôza o salchicha! Es necesario usar un molde para hacerlos, eso sí, ya que la forma de pez es necesaria.

Este plato tan extraño está hecho con gelatina extraída de algas como la tengusa y la ogonori, previamente hervidas. Esta gelatina se mete en un recipiente donde es prensada y dada la forma de fideos. Los sabores son un tanto extraños: vinagre, salsa de soja,  pimiento picante o sésamo.

Volvemos a tener pasta de judías rojas dulces en este postre gelatinoso de textura espesa, además de agar y azúcar. Se vende en bloques de forma rectangular y se come en láminas. Hay una variante hecha con más agua que se come normalmente en verano y fría. De todos modos también podemos encontrar yôkan de té verde, de judías blancas, con castañas picadas, higos, boniatos... El azúcar también puede ser sustituido por miel, azúcar moreno o molassas.

Este dulce se suele vender como souvenir de Kyoto. Se hace con harina de arroz glutinoso, azúcar y canela. Sin cocinar tiene textura suave, parecida a la de los mochi, y normalmente se come enrollándolo en un poquito de anko. También se puede cocinar y añadirle sabores como tofu o sésamo.