La tercera parte de esta serie de películas (siendo la primera Ju-On: The Curse y la segunda Ju-On: The Curse 2) se centra en los fantasmas de una madre y su hijo, los cuales fueron asesinados por su marido y padre. Cualquiera que entre en la casa donde murieron se encontrarán con la maldición que han creado, y quizás con algo más. ¿El punto interesante de esta película? Que cualquiera que entre en la casa quedará contagiado de esta maldición, así como cualquiera que entre en contacto con alguien maldito. ¿Y entonces qué pasará? Que los fantasmas encontrarán a dicha persona y la matarán antes o después.

Esta película tiene como protagonista una madre soltera con problemas domésticos y emocionales, Yoshimi. De hecho está en pleno proceso de divorcio con su marido y quiere conseguir la custodia de su hija, Ikuko. Pero para ello debe probar que puede conseguir un trabajo y un piso, además de que está sana psicológicamente hablando, ya que anteriormente ha tenido episodios de este tipo. acaba en un piso con extraños sucesos: agua que gotea del techo, mechones de pelo negro que aparecen en la pica, un niño fantasma que las acecha...

Debo advertir que esta película está en blanco y negro y es algo fuerte para según qué públicos. Muestra el proceso de un hombre de negocios hacia convertirse en un híbrido de carne y metal después de haber matado por accidente al Fetichista del Metal. El problema también son las imágenes de desnudos y sexo gráficos después de que el protagonista tome demasiado viagra...

El director de esta película tuvo una forma algo peculiar de idear los elementos de terror que querría incorporar más adelante: le fue a preguntar a su hija de primaria qué es lo que le daba miedo. En sí la película es bastante plana, te obliga a mirártela desde el punto de vista de un niño. Pero no faltan elementos de gore.

Por supuesto, no nos podíamos dejar esta película fuera de la lista, aunque recomendamos mejor ver la versión japonesa original: Ringu. El argumento trata sobre una misteriosa cinta de VHS que mata a la gente una semana después de haberla visto. Inicialmente era una leyenda folclórica japonesa, así que el trasfondo es muy sólido (el caso de los yurei vengativos).

El viudo Shigeharu está buscando un nuevo amor porque se siente solo. Uno de sus amigos le propone que haga una audición falsa para una película para que así pueda conocer a más mujeres y saber cómo son. Después, una vez que elija una, que le diga que han perdido el dinero y que la película no podrá hacerse finalmente. Un principio bastante normalito, ¿no? Pero las cosas no son lo que parecen y la chica que eligió no es tan buena persona como parecía.

Otra de las películas en blanco y negro, Kuroneko cuenta la historia de una madre y una nuera que se alían en el Japón de guerras para buscar venganza. Después de que fueran soldados a violarlas y quemar su casa, se descubre que sus cuerpos están intactos, con dos gatos negros sobre ellos. Más tarde, Gintoki, un investigador encargado de averiguar por qué están apareciendo samuráis asesinados por doquier, descubre qué está pasando con estos fantasmas. Se usan mucho los contrastes de color en este film.

Aunque no es exactamente de terror, sí tiene una atmósfera tétrica. Son cuatro historias del folclore japonés. La primera es Kurokami, la historia de un samurái que abandona a su mujer por otra más rica, y vive para arrepentirse. La segunda es Yuki Onna, donde un leñador presencia el asesinato por parte de la Yuki Onna, la cual perdona su vida siempre que no se lo cuente a nadie; la ironía del asunto es que más adelante se enamora de una chica que es exactamente igual que el fantasma que vio. La tercera es Miminashi Hôichi no Hanashi, la historia del hombre ciego que toca el biwa (un instrumento tradicional japonés) y que cuenta el Cuento de Heike, una narración antigua sobre la batalla de Dan-no-Ura entre los clanes Taira y Minamoto, a una familia real que resultarán inquietantemente extraños. Finalmente tenemos Chawan no Naka, acerca de un escritor que no deja de ver caras en sus tazas de té.

• Onibaba