Pero en Japón (así como China, Corea del Sur y Taiwan), un mes después, este pasado día 14 de Marzo, fue el White Day. ¿Y qué es el White Day, diréis? Pues bien, expliquémoslo un poco más.

Esta festividad se celebró por primera vez en 1978 en Japón. Inicialmente era un día inventado por la Asociación de la Industria de Dulces Nacional para hacer que los hombres devolvieran aquello que se les había dado el día 14 de Febrero. De hecho, incluso algunos lo llaman el Marshmallow Day porque a partir de entonces éstos estaban enfocados a las ventas en hombres para el día 14 de Marzo. Se popularizó entonces también el marketing del chocolate blanco.

Todo empieza el día de San Valentín. Las chicas dan chocolate a los chicos que les gustan (así como a amigos y familiares importantes); ¡sí, es al contrario que lo que solemos ver normalmente a nuestro alrededor! A pesar de ser una expresión de afecto o amor, normalmente la cortesía y la obligación social también hacen acto de presencia. Así, distinguimos entre el honmei-choco (chocolate de amor) y el giri-choco (chocolate de cortesía).

Más tarde, llega el White Day. y los hombres que recibieron chocolate deben devolver el favor dando regalos a cambio a aquellas chicas que les dieron en primer lugar el dulce. Depende de la persona que vaya a recibirlo se suelen dar: galletas, joyería, chocolate blanco, marshmallows... E incluso lencería blanca. ¡Sólo para las mujeres!

Hay una norma curiosa que es que el regalo de vuelta debe ser de dos a tres veces el valor del chocolate original. Así que id preparando las carteras si os dan un caro chocolate... pues esperarán un regalo de más cuantía en Marzo.

¿Recibisteis o disteis chocolate el pasado 14 de Febrero? ¿Habéis tenido que dar algo a alguna chica este pasado día 14? Y vosotras, chicas, ¿habéis recibido algún regalo este pasado lunes?

Si no es así, ya tenéis una idea de cómo pasar estos dos días el año próximo, o de lanzaros y quebrar los esquemas siendo los chicos los que regaléis chocolate, y hacer las festividades al revés. Al fin y al cabo, siempre está bien pensar en los seres queridos.