Matcha latte, mochi de matcha, dorayakis rellenos,
croissants, pocky, kitkat sabor matcha. Matcha, matcha, matcha…
Pero, ¿qué es el matcha? Algo de un verde muy
característico, seguro.
El té matcha es un polvo fino de hojas de te verde, que son
específicamente cultivadas y tratadas para la elaboración de matcha.
Las plantas de té verde para matcha son cultivadas en la
sombra durante 20 días, evitando que les de luz del sol directa, que provoca
que las plantas hagan menos fotosíntesis y le da después al té resultante su
sabor y cuerpo característicos.
Los tés de más calidad se plantan y cosechan en días muy
concretos. Se recogen las hojas tiernas, y se hacen al vapor, para detener su
fermentación. Así las hojas mantienen su verde intenso. Esta cocción al vapor
es una de las grandes diferencias entre el matcha y el té verde, oolong o té negro
que se toman en infusión. Después de eso se secan las hojas, que en este estado
reciben el nombre de Tencha. Para que el tencha se convierta en matcha es procesado
y finalmente molido en un molino de piedra.
El matcha es la estrella
de la ceremonia del té chanoyu (茶の湯) o sadō, chadō (茶道),
La ceremonia del té se cuenta entre una de las tres artes clásicas
Japonesas del refinamiento: chadō, ceremonia del
té; kōdō, apreciación del
incienso, y kadō (también conocido como ikebana),
el arreglo floral.
Hay varios grados de calidad de matcha:
-Grado ceremonial: La calidad más
alta, mayoritariamente usado para ceremonias del té y templos budistas. Se
muele en un molino de piedra de granito. Su precio ronda los 100-140 dólares
por 100 gramos.
-Grado premium: Se elabora con las
hojas de la parte superior de la planta de té, y se dice que contiene su
contenido nutricional completo. Su precio está entre los 50-80 dólares los 100
gramos.
-Grado culinario: Algo más amargo
que los dos anteriores, debido a que no se elabora con las hojas más nuevas y
frescas de la planta del té. Es el más adecuado para usar en cocina. La más
barata de las tres variedades, entre 15 y 40 dólares los 100 gramos.
Aunque tradicionalmente para preparar el matcha se usan unas
herramientas muy concretas:
Se puede batir con una pequeña batidora para leche a pilas,
si queremos tomar nuestro matcha en casa, o hacer los ahora famosos matcha latte.
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