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miércoles, 21 de enero de 2015

Fuego y mochi en la fiesta de Dondoyaki


La hoguera sirve para despedirse de los dioses que contienen.

Entre golpe y golpe se amasa la pasta de arroz para que no se quede pegada, por lo tanto es imprescindible coordinarse bien para no sufrir ningún percance.

A mediados de enero se celebra un evento denominado Dondoyaki どんど焼き en el que se reúnen los vecinos en sus respectivos barrios para quemar en una hoguera los adornos utilizados en Año Nuevo y comer mochi.

Los más ancianos suelen encargarse de prender la hoguera.

Como el fuego suele ser un elemento peligroso, siempre hay vigilando bomberos y voluntarios.

Los mochis se suelen servir en varios colores. En este caso son los colores de pasta de judía roja y edamame.

Otros colores son los del nabo y el natto, este último no apto para todos los estómagos.

Es un evento muy divertido en el que participan tanto niños como mayores. El fuego de la hoguera es de por sí ya un espectáculo, que suele vigilar siempre el cuerpo de bomberos, y una vez disminuyen las llamas se aprovecha para asar mochis que se han elaborado anteriormente.
En la elaboración del mochi, una pasta hecha de arroz, se emplea un tronco como recipiente y una gran maza con la que se va golpeando repetidas veces hasta conseguir la textura deseada.
Los niños pueden probar a golpear con la maza, aunque como es de esperar es demasiado pesada para los más pequeños.

A los niños les pesa bastante la maza, y como se puede comprobar, hay que amasar continuamente la pasta de arroz para que no se pegue.


Asando los mochis se pasa un buen rato... aunque a veces el fuego es más intenso de lo esperado.

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