En Akihabara, como no podía ser de otro modo, está la "Tokyo Owl Café", donde te puedes tomar una merienda o bebida mientras estás rodeado de estos animales. Las normas son claras y te las dicen en cuanto entras al local: nada de fotografías con flash, ni movimientos bruscos, ni estrujar a los pobres animales. Tienen bastante sentido, a decir verdad. A partir de aquí tienes una hora para disfrutar de la compañía de los veinte búhos que tienen en la cafetería. Esta hora cuesta 1500 yenes, unos 11,50€ y es recomendable reservar antes.
Cada uno tiene su nombre y su personalidad, por supuesto. Desde grandes a pequeños, despiertos o dormidos, más quietos o más movidos, los búhos observan todo lo que pasa a su alrededor. Si encuentras a tu favorito podrás ir a verlo regularmente, y darle de comer.
El objetivo principal de esta cafetería es desestresarte. La sociedad japonesa tiene un ritmo frenético que descoloca a cualquiera, y este remanso de tranquilidad en la ciudad es el escape perfecto. La luz es suave, igual que la música o la decoración, haciendo que este ambiente de calma sea completo.
Para aquellos preocupados por el bienestar de los animales, están bien tratados, se les cría desde su nacimiento como mascotas, y se vigila a los humanos que interactúan con ellos. A pesar de eso existen grupos pro-animales que no están muy contentos con la situación. Dejaremos a la opinión de cada lector el juicio que les merece.
En otras ciudades también es posible encontrar cafeterías de búhos.
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