Los “capsule hotel” son un concepto desarrollado en Japón. Son
espacios diseñados para dormir normalmente una sola noche, sencillos y baratos.
¡Y estrechos!
Básicamente, la habitación o cápsula, tiene el espacio justo
para un colchón con una persona tumbada encima: 2 metros de longitud por 1,25
de ancho, y 1 metro de alto. La mayoría de estos establecimientos ofrecen,
además de baños comunes, restaurante o máquinas expendedoras, piscina, televisores
en las cápsulas y otras opciones de entretenimiento.
El Capsule Inn Osaka se atribuye el título de primer capsule hotel. Abrió el año 1979,
diseñado por el arquitecto Kisho Kurokawa.
Este tipo de hoteles solían ser un recurso para estancias de
una sola noche, para hombres de negocios, viajeros que buscan alojamiento
barato, para personas ebrias que no pueden o quieren volver a casa esa noche,
etcétera. Por cierto, como suelen tener un público muy concreto, hay muchos capsule hotel
son exclusivamente para hombres. También los últimos años y acompañando la
recesión que afecta Japón, un nuevo cliente ha ido en aumento: personas que
alquilan cápsulas por meses, a menudo desempleados o personas con sueldos bajos,
para usarlas como su cama en lugar de alquilar un piso o habitación.
Un nuevo fenómeno que ha surgido respecto a los capsule
hotel es el incremento de turistas extranjeros que se alojan en ellos. Estos
particulares hoteles atraen a los extranjeros por dos motivos: el razonable
precio (desde 19€ a menos de 100 la noche), y el hecho de “vivir una
experiencia japonesa”.
Para ese público, el Nadeshiko Hotel Shibuya ha creado un
ambiente muy concreto. El Nadeshiko es un capsule hotel sólo para mujeres. La
decoración se basa en el wa (和), el estilo japonés. Tienen como baño común un pequeño sentō, restaurante con comida japonesa y ofrecen a
sus clientes un yukata, calcetines japoneses tabi y chanclas a
juego, para hacer la experiencia del turista más “japonesa”.
sentō del Nadeshiko Hotel Sakura con pintura del monte fuji |
Está previsto que el negocio de los capsule hotel vaya al alza: ha ampliado su bolsa de clientes a turistas extranjeros y son negocios fáciles y rápidos de pueden usar como base instalaciones ya existentes como viejas oficinas u otros edificios, lo que los hace especialmente convenientes para todo el mundo.
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